Servicios de venta

Preparación de un inmueble para su comercialización en el mercado inmobiliario, realizando una intervención para conseguir un cambio positivo en la presentación de la vivienda, potenciando la luz y los espacios, y despersonalizando las estancias a fin de hacer dicha vivienda más atractiva para un mayor numero de potenciales compradores, y así incrementar las posibilidades de venderlo en un menor tiempo y con un mayor beneficio para su propietario.

En definitiva, el homestaging busca convertir un piso en un producto de marketing; conseguir que tu dormitorio sea una habitación de un hotel de lujo a los ojos del potencial comprador, tu salón un restaurante y tu baño un spa.

Es importante encontrar el ángulo correcto para conseguir que la imagen se quede grabada en la retina del potencial comprador y que además nos muestre una correcta ubicación y colocación de los elementos que la componen.

Uno de los puntos más importantes consiste en la ordenación y colocación de los elementos, al igual que la elección de los mismos. Tenemos que mostrar las posibilidades que puede ofrecer la estancia y no la estancia tal y como está.

La iluminación de la estancia es otro de esos factores fundamentales para un buen homestaging. Si conseguimos una buena iluminación captaremos de manera irremediable la atención del posible comprador pero cuidado, una sobre exposición podría causar el efecto contrario.

El orden, la limpieza, las sensaciones a transmitir... son muchos los factores que intervienen en un buen homestaging. Un buen truco es pensar cómo te gustaría que apareciera tu casa en una revista de moda. Elimina todos los objetos o muebles que consideres que no son necesarios.

Juega con ángulos, puntos de vista, con diferentes decoraciones... cualquier elemento que tengas a tu alcance puede ser válida. Otra opción es aprovecharte de grandes superficies donde puedes encontrar elementos de decoración a muy buen precio.